Navegando por la red (bendita red) me he encontrado en el blog de nombre Bajarse al bit, un artículo de cómo puede la autoridad de un país obligar o convencer a los controladores de Internet para que dejen a “oscuras” el territorio que le convenga. Entresaco de este artículo algunos pasajes que creo más importantes, aunque si se quiere leerlo completo sólo hay que hacer clic en el enlace de arriba.

“Historia apestosa de Occidente (Vol 1. La noche de los enrutadores rotos)”
“La información abunda tanto que amenaza con desbordar los dispositivos de almacenamiento; hay tanta que su valor es prácticamente nulo. Cuesta tanto verificar su verdad o la fiabilidad de la fuente que resulta más económico y más sencillo controlar las autopistas por donde circula.”
“(…) el tráfico de internet … (los paquetes de información) se agrupa alrededor de una serie de nodos: son los core routers o enrutadores principales que forman la columna vertebral de internet, algo así como los peajes por los que acaba pasando el 100% de la información que se envía de un sitio a otro. Si alguien pudiera manipular de forma sincronizada los core routers se haría con el control de internet. Como esto es prácticamente imposible, dada la enorme redundancia de la red, cabe la posibilidad de presionar a los ISP (= Proveedores de Servicio de Internet)) para que impidan la salida o la llegada de paquetes de información (generalmente un dominio, pero también un país) hacia/desde los enrutadores. En la práctica eso equivale a cerrar el grifo de internet.”
“(..) A raíz de las revueltas en Túnez y Egipto hemos asistido al primer apagón de un país entero por motivos políticos, como reacción ante el temor que supone permitir en tiempos convulsos que la información circule libremente, sin control gubernamental. Y el presidente egipcio Mubarak ha tenido el dudoso honor de ser el primer gobernante que toma una medida tan drástica y dictatorial.
La medida ha sido radical, y Egipto prácticamente fue extirpada de la red (al menos las principales ciudades): el gobierno ordenó el 28/01/2011 la interrupción del tráfico hacia los core routers que permiten enlazar con las redes internacionales, provocando con ello que ordenadores y móviles quedaran prácticamente inservibles.”

Como se ve, es factible aislar a toda una parte del mundo para que no pueda comunicarse, ni por móviles, ni por Internet con otras zonas.
Es una forma moderna y fácil de censurar, de callar a los habitantes de un territorio cuando sus comentarios no “interesan” o pueden perjudicar a los de arriba.
Creo que debería haber formas (técnicas o políticas) para hacer imposible esta opción.
En mi opinión, las autoridades solo tendrían que intervenir en la red para luchar contra la pedofilia y contra las redes criminales de tráfico de personas, de drogas, de armas, etc.
Carlos Blanco